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País: Chile
Fecha: 2017-08-16
Medio: InduAmbiente
Sección: Olores
Página(s): 72-73-74-75-76-77
Centimetraje: 26×111 cms

Aromas de Mejora

El seminario «Gestión de Olores en la Industria» presentó los avances en la necesaria regulación de esta problemática en Chile, así como soluciones técnicas para su control.

Pronto el Ministerio del Medio Ambiente iniciará la elaboración de una norma para el control de olores en Chile, la cual sería específica por sectores. Esa buena noticia fue parte del positivo panorama que ofreció el seminario «Gestión de Olores en la Industria», efectuado el pasado 8 de agosto en el Centro de Eventos Sur Activo de Concepción.

Un evento muy bien evaluado por los casi 200 asistentes, toda vez que permitió revisar los avances regulatorios que están impulsando las autoridades en esta materia, y también conocer diversas alternativas para prevenir y resolver eventuales problemas odoríferos asociados a las actividades productivas. El encuentro, que se desarrolló en el corazón de la Octava Región, en la que se desenvuelven actividades industriales de los más diversos rubros, fue organizado por InduAmbiente y tuvo como auspiciador principal a Proterm, empresa especialista en medición y caracterización de olores.

Contó además con el co-auspicio de Suez Chile, Thermal Engineering, Essbio, Biodiversa, Pro Ambient, Prosein y Ecomain. Y recibió el importante patrocinio del Ministerio del Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, la Asociación de Industriales Pesqueros, la Asociación de Industriales Químicos, la Corporación de la Madera y el Consorcio de Ingeniería 2030.

REGULACIÓN Y RESPONSABILIDAD

La apertura del seminario estuvo a cargo del Director de InduAmbiente, Carlos Araya, quien agradeció el gran respaldo y asistencia de técnicos y profesionales ambientales de la Región vinculados a las actividades productivas empresariales, como también de las compañías proveedoras de soluciones para los problemas odoríferos.

La necesidad de una pronta regulación en la materia, así como de una mayor responsabilidad de las empresas para afrontar esta problemática, toda vez que existen las herramientas y tecnologías para avanzar en su control, fueron mensajes recurrentes durante el desarrollo del encuentro. Richard Vargas, Secretario Regional del Ministerio del Medio Ambiente en la Región del Biobio, enfatizó que «Chile debe ponerse pantalones largos en lo que son las afectaciones ambientales que generan serios conflictos entre las instalaciones industriales y su entorno, como ocurre con los olores ofensivos’.

Aclaró que técnicamente no es posible hablar de «contaminación por abres» porque no existe una norma al respecto, pero recalcó que en pos de la sustentabilidad hay numerosas actividades económicas que deben hacerse cargo de esta problemática, entre las que figuran las plantas de celulosa, pesqueras, algunas agroindustrias, refinerías de petróleo, rellenos sanitarios y plantas de tratamiento de aguas servidas. Un mensaje similar entregó Claudio Zaror, subdirector del Magister en Gestión Integrada de Medio Ambiente, Prevención de Riesgos y Responsabilidad Social de la Universidad de Concepción. El destacado académico explicó que regular los olores plantea un desafio mayor ya que «el alto componente subjetivo que tiene esta materia y la dificultad para medir -si bien hoy tenemos ciertos estándares para ella afectan el control desde el punto de vista regulatorio».

A pesar de eso, recalcó: «Es muy importante que lleguemos a tener un marco normativo dentro de los próximos años. Ahora, el que tengamos este vacío legal, no justifica las situaciones de conflictos que muchas veces afrontan las empresas porque existen herramientas que les permiten tener autocontroles si es que actúan con un cierto sentido de responsabilidad social».

Por su parte, Manfred Hellwig, Director de Proterm, recordó que por mucho tiempo el tema de olores estuvo relegado a un segundo plano, «pero ahora es el turno de alcanzar nuevas normativas que regulen su gestión en los procesos productivos». Agregó que, «pese a lo sensible que resultan las emisiones de olor, paradójicamente no han sido tratadas con la importancia que se merece. Por lo menos hasta ahora, pues basta observar la gran cantidad de asistentes a este seminario para comprender que el futuro en este campo también huele optimista’.

Al mismo tiempo destacó la labor pionera de la empresa en la medición de emisiones odoríferas industriales. «Hace años fuimos los primeros en el país en medir olores de compuestos sulfatados tipo TRS, que emanan de la industria de la celulosa. Pero hemos querido llegar más lejos y en asociación con la empresa alemana especialista en olores Olfasense hemos invertido en equipamiento y capacitado a personal propio y externo como panelistas de olores. Y estamos tremendamente orgullosos de poder contar dentro de ese equipo de trabajo con miembros de Coalivi, la Corporación de Ayuda al Limitado Visual de Concepción».

NORMAS POR SECTOR

En respuesta a las inquietudes de los asistentes, Igor Valdebenito, Jefe del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores del Ministerio del Medio Ambiente, anunció el pronto inicio de un proceso normativo en torno a esta materia: «Viene una regulación, no sabemos cuándo porque el desarrollo de una norma ambiental toma su tiempo -suele no ser menor a dos años- pero es el momento de que el país tenga una norma de olores».

Indicó que la elaboración de esta normativa es parte del fortalecimiento del marco regulatorio, que es uno de los pilares de la actualización de la «Estrategia para la Gestión de Olores», que se comenzó a implementar en 2014. Luego detalló el enfoque del Ministerio del Medio Ambiente para el desarrollo de una propuesta regulatoria, que sería específica por sector considerando las particularidades de cada actividad. En ese contexto, se priorizarán las plantas de tratamiento de aguas servidas, pesqueras y procesamiento de productos del mar, planteles de crianza de animales, fabricación de celulosa, y sitios de disposición final de residuos. Agregó que la regulación de olores es muy compleja y que en el mundo existen variadas visiones, entre las que se incluyen la aplicación de normas de emisión (control en la fuente) y otras de inmisión (enfocadas en lo que se percibe en el medio ambiente). Según Valdebenito, en Chile, se podría desarrollar una propuesta regulatoria que combine ambos aspectos.

«La normativa podría establecer límites de emisión para gases/obres. También podría regular condiciones de operación, como temperatura y presión, y la eficiencia de los equipos en los casos que se pueda, además de exigir prácticas operacionales. Y en una misma norma podríamos poner también limites de inmisión (en el receptor). Podría ser ese pool o alguno de esos aspectos». También se considera generar instru mentos complementarios, como guías para desarrollar planes de gestión de olores, para la medición de gases y olores, para el desarrollo de estudios de impacto odorante, y otra con las mejores tecnologías disponibles por sector productivo. «Para temas complejos como éste, yo tiendo a pensar en una normativa lo más simple posible, pensando en su fiscalización», concluyó.

EVALUACIÓN Y FISCALIZACIÓN

El Seminario también permitió conocer el trabajo que otros servicios públicos están desarrollando para contribuir al control de las emisiones odorantes. la Directora Técnica del Departamento de Estudios y Desarrollo del Servicio de Evaluación Ambiental, Carmen Rivera se refirió a la predicción y evaluación de impactos por olor en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, detallando los criterios que se incorporarán en una guía que podría estar publicada antes que finalice el año. En ese marco, abordó las metodologías utilizadas para estimar las emisiones de olor, pronosticar y evaluar sus impactos así como las medidas relacionadas con el control de olores y la normativa ambiental aplicable a esta problemática. Por su parte, Juan Pablo Rodríguez, Jefe de la Sección Técnica, de la División de Fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), dio cuenta de la labor que realiza este organismo para el control de las emisiones odorantes.

Al respecto, explicó que al ser el olor un componente ambiental no normado, la fiscalización a los establecimientos industriales se asocia principalmente a los compromisos establecidos en las resoluciones de calificación ambiental de los proyectos. Asimismo, advirtió que en general los proyectos fiscalizados carecen de una evaluación del potencial impacto por olor, lo que dificulta el control de las emisiones, así como la definición de medidas de mitigación y seguimiento. Por lo mismo, planteó la necesidad de generar certezas para facilitar la fiscalización. Rodríguez comentó también que el 2% de los informes de seguimiento generados por la SMA están asociados al tema olores, la mayor parte de los cuales corresponden a actividades de saneamiento ambiental, seguido de agroindustrias, infraestructura portuaria, pesca y acuicultura. Asimismo, destacó que esta problemáti ca ocupa el segundo lugar entre las denuncias que recibe el organismo.

SOLUCIONES TÉCNICAS

El segundo bloque del seminario puso el acento en las herramientas técnicas disponibles en el mercado para optimizar la gestión de olores en los sectores industriales. Sobre ese escenario, el subgerente de gestión ambiental de Proterm, Miguel Gatica, describió las principales técnicas de medición para caracterizar las emisiones de olor. En ese contexto, entregó detalles sobre la olfatometría dinámica, que considera la toma de muestras, el análisis olfatométrico y la evaluación de la dispersión de olores (modelación). Indicó que estos dos últimos «son los métodos más utilizados en la evaluación ambiental».

También se refirió a la técnica de análisis molecular, el uso de panelistas de campo y de las encuestas. Tras ello, hubo cuatro charlas que ofrecieron soluciones para la mitigación de olores en actividades productivas. Patricio Ubilla, Product Manager Air Quality and Odor Management de Suez Chile, presentó las principales tecnologías de desodorización, con sus principios de funcionamiento, aplicaciones, ventajas y desventajas. En ese marco, hizo referencia a sistemas físicos (condensación, adsorción y el uso de enmascarantes), químicos (absorción-scrubbers, oxidación térmica, oxidación catalítica y plasma frío) y biológicos (biofiltración, biotrickling y bioscrubbers). Entre las conclusiones señaló que para seleccionar una tecnología es necesario primero «conocer bien las características principales del proceso y las emisiones a tratar, entre las que están el caudal, la temperatura, los contaminantes y su concentración».

Además, hay que tener en cuenta los aspectos técnicos y económicos, considerando los costos de inversión, explotación y mantenimiento. Por su parte, Arnulfo Oelker, gerente técnico de Thermal Engineering, analizó en detalle cuatro alternativas tecnológicas para el abatimiento de olores en la industria pesquera: plasma no térmico, oxidación térmica regenerativa (RTO), scrubber químico y aceites esenciales para enmascarar olores. En cada caso detalló sus caracteristkas técnicas, ventajas e inconvenientes frente a las otras opciones. Posteriormente, el gerente general de Pro Ambiente, Salvador Aliaga presentó la charla «Sistemas para conducción de olores y filtros biológicos, mediante ductos y estanques modulares».

Acompañado por Benno Schüler, gerente general de Sinetyr-La, detalló las opciones que la empresa ofrece para el control de olores, como son las cubiertas de estanques, los conductos modulares y la tecnología denominada MSL 250 Aqua Control para tratar aguas residuales y olores. Otra innovadora alternativa para el control odorífero expuso Guillermo Astudillo, gerente general de Prosein, quien enfatizó en las soluciones industriales que su compañía desarrolla en base al uso de tecnologías limpias. En ese marco, presentó un sistema de combustión fotolítica en frío, basado en la combinación de tecnología ultravioleta y ozono, que tiene entre sus ventajas el hecho de no generar residuos contaminantes (sólo agua, oxigeno y CO2) y ser aplicable a prácticamente todas las actividades que generan malos olores. Uno de estos equipos ya está operando en la pesquera Landes con buenos resultados.

El seminario concluyó con la exposición de dos experiencias prácticas relacionadas con el control de olores en Chile. Una de ellas fue presentada por Cindy Figueroa, analista ambiental de Biodiversa, quien compartió detalles de un proyecto desarrollado por la empresa para el manejo de biosólidos, incorporando acciones para mitigar las emisiones odoríferas. La otra charla estuvo a cargo de Pedro Navarrete, gerente de asuntos ambientales y sustentabilidad en la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, quien recordó el proceso de desarrollo de la norma para el control de gases TRS en la industria de celulosa kraft, destacando la colaboración y el trabajo público-privado que hizo posible este importante avance. Una relación estrecha y fructífera que también se apreció en el seminario realizado en Concepción, tal como se aprecia en la galería fotográfica adjunta.

 

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