Gracias a la técnica Line Stop, la empresa sanitaria está realizando recambios e instalación de válvulas para mejorar la sectorización de cortes. Esta nueva tecnología busca reducir los clientes afectados por cortes programados o de emergencia.

Con el fin de mejorar continuamente el servicio que entrega a sus clientes, Aguas Antofagasta Grupo EPM dio a conocer que desde a mediados de este año se incorporó una nueva tecnología, que tiene por objetivo instalar o reemplazar válvulas sin la necesidad de generar cortes de suministro al sector intervenido.

Esta iniciativa es posible gracias al Line Stop, una técnica especializada para detener temporalmente el flujo en una tubería de agua potable, sin afectar el servicio que se entrega a la comunidad. Esta modalidad ha sido empleada por la empresa sanitaria en la instalación de nuevos grifos o conexiones de nuevas redes en las que su implementación está determinada por la ubicación de la infraestructura y la geografía del terreno.

Recambio de válvulas

Asimismo, tanto en Antofagasta como Calama se realizarán durante estos meses el recambio de válvulas, que buscan disminuir la cantidad de clientes afectados por la suspensión de servicio frente a trabajos programados o de emergencia, además de mejorar las presiones del sector intervenido.

Hace unos meses estos trabajos se ejecutaban durante cortes programados; esto debido a la complejidad de la instalación y posterior funcionamiento, lo que tomaba varias horas en terreno. Hoy, gracias a la inversión de más de $350 millones y más de 80 válvulas programadas para recambiar o instalar entre este año y el próximo, se pueden realizar estas obras sin realizar cortes de agua potable en la comunidad, y en la mitad del tiempo.

“Sin duda una inversión importante que busca realizar los nuevos proyectos, reduciendo las molestias generadas por las obras a la comunidad y que hoy podemos ver en terreno. Este 2021 las obras a ejecutar implicarán una inversión que supera los $40 mil millones, e incluyen obras emblemáticas para asegurar abastecimiento a la actual y futura demanda en medio del desierto más seco del mundo”, comentó Paula Carrasco, Directora de Asuntos Corporativos y RSE de Aguas Antofagasta Grupo EPM.

Esta nueva tecnología no invasiva se suma a las ya implementadas en la sanitaria en otras obras, tales como cracking, hot tapping y cipp; técnicas que han reducido los impactos en la comunidad en un 60%, garantizando así un servicio continuo y de calidad en toda la Región de Antofagasta.
 
No olvidemos que Aguas Antofagasta Grupo EPM produce agua potable en el desierto más seco del mundo y en una extensión territorial que no se ve en el resto de Chile. En efecto, Antofagasta es la segunda región más grande del país, con más de 126 mil kilómetros cuadrados de superficie. Ello explica que todo el trabajo de producción y distribución de agua potable se vuelva más complejo. Por esto, fortalecer permanentemente la infraestructura de la empresa es un objetivo habitual para la santiraria.

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