El próximo año, la industria sanitaria habrá logrado descontaminar el 100% de las aguas servidas urbanas que son devueltas a las redes de alcantarillado, consolidando nuestra posición en América Latina y situándonos a la vanguardia medio ambiental a nivel mundial.

El beneficio ambiental aportado por la industria sanitaria no sólo se ha traducido en la descontaminación de las aguas servidas descargadas, sino también en la eliminación de manera sanitaria de enormes cantidades de sólidos y de basuras que eran descargadas diariamente en los diferentes cuerpos de agua superficiales a lo largo del país.

Cuando las aguas servidas eran vertidas sin tratamiento alguno a los diferentes cuerpos superficiales y marinos a lo largo de Chile, dichos ecosistemas recibían miles de toneladas de basuras y sólidos al año, la que afectaba no solo la calidad de las aguas, sino también el fondo marino y traía consigo alteraciones en la flora y fauna (biodiversidad), provocando en algunos casos migraciones o desaparición de diversas especies.

Para imaginar la magnitud del problema que vivía el país, si sumamos el total del agua que actualmente descontaminan los más de 260 sistemas de tratamiento a lo largo del país, sería equivalente al caudal de un importante río como el Aconcagua, con caudales aproximados de 30 m3/s; y la materia orgánica y basuras vertidas anualmente al medio marino superaría ampliamente las dos millones de toneladas al año.

Nadie pone en duda de que estos avances han impactado positivamente en la calidad de vida de las personas, pudiéndose resumir, por ejemplo, en el saneamiento de importantes cuencas y lagos del país. Por ejemplo, los ríos Loa, Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí, Choapa, Illapel, Petorca, Aconcagua, Estero Puangue, Maipo, Tinguiririca, Cachapoal, Biobío, Malleco, Cautín, Imperial y Valdivia, además de los lagos Villarrica y Llanquihue.

Asimismo, se han descontaminado los bordes costeros en Arica, Iquique, Antofagasta, Huasco, Caldera, La Serena, Papudo, Zapallar, Cachagua, Quinteros, Puchuncaví, Viña del Mar, Reñaca, Valparaíso, San Antonio, Llo Lleo y todos los balnearios del litoral central, Pichilemu, Gran Concepción, Puerto Montt, Puerto Natales, Punta Arenas y Porvenir.

En el caso de la cuenca del Mapocho, el ya en operaciones Proyecto Mapocho Urbano Limpio se extenderá a toda la cuenca de este río cuando entre en operaciones la nueva Planta Mapocho, en proceso de construcción, el primer semestre de 2012.

Cuando ello ocurra, la industria sanitaria habrá logrado descontaminar el 100% de las aguas servidas que son devueltas a las redes de alcantarillado, consolidando nuestra posición en América Latina y situándonos a la vanguardia medio ambiental a nivel mundial.

Las aguas servidas descontaminadas de la población urbana quedan disponibles para diferentes usos, pudiendo ser reutilizadas en otros procesos productivos, infiltradas para recargar acuíferos, repotabilizarla o devueltas a los cauces naturales limpias de contaminantes químicos y orgánicos, quedando disponibles para uso en la agricultura, industria o disposición del medio ambiente.

Guillermo Pickering de la Fuente
Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios
ANDESS A.G.

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