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Aguas Araucanía recupera biosólidos para mejorar la calidad de suelos agrícolas La iniciativa recupera subproductos de la actividad industrial que tradicionalmente son considerados como contaminantes, y los transforma en un elemento con valor agregado, convirtiendo la producción limpia en una actividad autosustentable. El efecto recuperador de los biosólidos ya ha sido probado en 440 hectáreas que estaban erosionadas. |
Los sólidos recolectados en el proceso de depuración, técnicamente denominados lodos, están compuestos principalmente por desechos orgánicos que son enviados a rellenos sanitarios para su disposición final. Sin embargo, como el relleno sanitario más cercano se encuentra a más de 200 kilómetros de las instalaciones de la compañía, la disposición de los lodos con esta modalidad genera impacto al medio ambiente por el uso de combustibles fósiles que se produce en su traslado. Pensando en una alternativa de menor impacto medio ambiental, Aguas Araucanía buscó un uso alternativo a estos biosólidos, descubriendo que su utilización como mejorador de suelos incrementa la productividad de los terrenos erosionados. “Su contenido orgánico facilita el manejo del riego y la retención de agua, lo que permite aprovechar de manera más eficiente este recurso, balancea el ph de la tierra, mejora la aptitud del suelo para su cultivo y actúa como acondicionador del terreno para facilitar el trasporte de los nutrientes”, explicó el jefe del departamento de depuración de Aguas Araucanía, Ennio Canessa, quien ha liderado el proyecto. A la fecha, se han realizado pruebas en 440 hectáreas de praderas y cultivos agrícolas, obteniendo como beneficio el incremento en la productividad de los cultivos y una reducción de hasta un 60% de los fertilizantes artificiales. Este es un proyecto que involucró un importante desafío técnico, ya que antes no existían experiencias industriales de este tipo en el país y menos en la región, lo que exigió innovar y desarrollar técnicas, herramientas, equipamiento y protocolos especiales para su desarrollo. “Hemos debido agudizar nuestros controles de seguridad y reforzar nuestro trabajo en equipo, el que se ha materializado permanentemente y sin el cual este proyecto no habría prosperado”, agregó Canessa. ¿Qué es lo que viene ahora? Aguas Araucanía está trabajando para cuantificar los beneficios de esta aplicación de manera, de certificar los lodos como un producto con un valor económico. La compañía también está analizando la posibilidad de tratar en sus instalaciones los biosólidos generados en otras actividades industriales.
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