Guillermo Pickering de la Fuente:


Chile y el contexto global del agua

El fenómeno de la escasez del recurso y su sustentabilidad es un asunto mundial que no hace diferenciaciones entre países ni continentes. Es por ello que Chile no puede disociar su temática respecto del agua de lo que sucede en el mundo. Lo que pasa en África es un problema de Chile; lo que pasa en nuestro país es un problema de Europa, o de la India. Es el planeta el que tiene un problema de sobreexplotación de sus recursos y de calentamiento global. Esto provoca por ejemplo inundaciones, alzas en las mareas, sequías prologadas, etc. Estamos ante un tema mayor.

Por eso, los problemas de la globalización no sólo se están produciendo en materia económica, también se han producido en el ámbito de los recursos naturales y, en particular, el agua.

Algunos datos relevantes para dimensionar mejor la situación: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que el 13% de la población mundial, más de 600 millones de personas, no dispone de fuentes de abastecimiento de agua potable. Esto es, 36 veces la población de Chile.

La misma OMS señala que la carencia del agua potable explica el 88% de las enfermedades diarreicas, en tanto que un millón 600 mil personas no sobreviven a ellas cada año.
En el caso del saneamiento básico, el organismo internacional estima que a 2015, 2.400 millones de personas carecerán de este servicio, sólo 200 millones menos que en 2002.

¿Cómo es posible que a nivel mundial en 13 años prácticamente no hayamos avanzado en esta materia trascendental para la calidad de vida como lo es el saneamiento básico?

Por eso, en Chile es necesario valorar los altos indicadores sanitarios que hemos alcanzado, y que se fundan en la tradición sanitaria del país.

En los últimos años dimos un impulso monumental en cobertura de agua potable y alcantarillado, alcanzando en las zonas urbanas niveles cercanos al 100% para estas dos variables.

A ello agreguemos que un elemento nuevo: estamos ad portas de alcanzar la descontaminación del 100% de las aguas servidas recolectadas producto de la operación de los 268 sistemas especializados de tratamiento en todo el país, quedando disponibles aguas limpias para diferentes usos en tiempos de escasez.

Por lo anterior, Chile ya ha superado ampliamente los "Objetivos del Milenio" establecidos por la ONU para el año 2015 en relación a las metas relacionadas con el acceso al agua potable y saneamiento de la población.

Este esfuerzo, que también ha sido posible gracias a una política de subsidios a los servicios sanitarios a las familias de más escasos recursos –unas 700 mil en la actualidad- ha permitido que Chile no esté sujeto a acusaciones de dumping ambiental; o que el desarrollo del turismo haya florecido producto de que las playas y los bordes de ríos y lagos están descontaminados; o que hayamos recuperado 150 mil hectáreas de cultivos. Esto que hoy nos parece obvio, hace pocos años era sólo un lindo sueño.

Pero los desafíos país no han concluido: hoy debemos ser capaces de garantizar la sustentabilidad de los recursos hídricos, lo que constituye una política mayor a la que todos los sectores deben aportar.

Guillermo Pickering de la Fuente
Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios
ANDESS A.G.

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