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  • También admitió un impacto de $16.766 millones –unos US$ 23 millones— por los efectos de la pandemia. En esto, destaca una menor venta a clientes no residenciales.

Aguas Andinas informó ayer sus resultados financieros al primer semestre de 2021, período en el cual sus utilidades cayeron 6,5% anual a $58.291 millones, principalmente debido a un mayor costo financiero asociado a la inflación, explicó la sanitaria. 

La compañía destacó la continuidad de su plan de inversiones en un contexto marcado por las dificultades ligadas al cambio climático, así como por los efectos de la emergencia sanitaria por covid-19. En esa línea, la empresa indicó que al 30 de junio de 2021 ejecutó inversiones por $68.405 millones, aproximadamente US$ 94 millones (según tipo de cambio al primer semestre).

La sanitaria señaló que ha desplegado sus esfuerzos a través de diversos proyectos para robustecer el suministro y la resiliencia en Santiago. Destacó los avances de los Pozos de Cerro Negro-Lo Mena, que permitirán reforzar el suministro de agua potable del sector sur de la ciudad; la permanente renovación de redes de agua potable y aguas servidas, la ampliación y modernización de la planta de tratamiento de agua potable Padre Hurtado, que reforzará el abastecimiento en la zona oriente, entre otras.

A la vez, reforzó la compra de agua y la captación subterránea, manteniendo niveles de seguridad en el embalse El Yeso, almacenando un volumen de 174,9 hm3 a junio de 2021, un incremento de 55% respecto de hace un año. 

En su balance al primer semestre enviado a la Comisión para el Mercado Financiero, Aguas Andinas expresó que estima un impacto global de $16.766 millones —unos US$ 23 millones— por los efectos directos e indirectos derivados de la situación excepcional por covid-19, comparados con un año normal sin pandemia.

Lo anterior asociado a menores consumos por $10.996 millones, debido principalmente a una caída en la venta a clientes no residenciales; mayor gasto por incobrabilidad de $4.670 millones, costos directos por $1.893 millones y menor actividad del negocio no regulado (servicios domiciliarios a clientes y modificaciones de infraestructura sanitaria) por $506 millones. Lo anterior fue compensado parcialmente por menores costos en servicios de corte y reposición y gastos administrativos por $1.299 millones, agregó.

Fuente: El Mercurio.

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