Chile cuenta con estándares de servicios sanitarios equivalentes a los de países desarrollados. Las normas de calidad de agua, los controles para asegurar el cumplimiento de esas normas, y una gestión profesional y cuidadosa, asegura que las personas reciban en sus hogares agua potable sana y segura, y que dispongan de ella en la cantidad y el momento que la necesitan. Ello ocurre en un contexto de mayores exigencias ciudadanas respecto del actuar de las empresas.
La Ley General de Servicios Sanitarios D.F.L N°382/1989 establece atributos de la prestación de los servicios sanitarios. Los siguientes son los principales atributos considerados para evaluar la calidad del servicio sanitario:
| Indicador | 2022 | 2021 | Máximo posible |
| Calidad del agua potable | 99,65% | 98,22% | 100% |
| Continuidad del servicio de agua potable | 0,997 | 0,997 | 1 |
| Presión del servicio de agua potable | 0,988 | 0,989 | 1 |
| Continuidad del servicio de recolección de aguas servidas (alcantarillado) | 0,998 | 0,997 | 1 |
| Calidad del tratamiento de aguas servidas | 0,984 | 0,963 | 1 |
| Exactitud en el cobro | 0,99822 | 0,99765 | 1 |
| Respuesta a reclamos | 0,8702 | 0,8907 | 1 |
| Fuente: Informe de Gestión SISS 2022 | |||
A diferencia de los indicadores de calidad de servicio establecidos en la ley, que son de carácter técnico y se miden con exactitud de la forma establecida en la regulación, la Superintendencia de Servicios Sanitarios realiza anualmente un estudio que evalúa la percepción de los usuarios respecto del servicio que reciben.
Esto implica una evaluación personal del encuestado respecto de la atención que recibió en una oficina o a través del teléfono, entre otros atributos. La Encuesta de Percepción de los Usuarios de la SISS muestra un aumento sostenido en la satisfacción de las personas con los servicios de la industria sanitaria desde el año 2019, aunque aún queda camino por recorrer.
Las cifras adquieren un mayor valor al considerar la crisis hídrica que afecta a Chile y que nos sitúa como uno de los países más vulnerables frente al cambio climático. Pese a ello, la industria sanitaria ha logrado seguir asegurando este servicio esencial a todas las ciudades del país, con un servicio oportuno y de clase mundial.
