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Empresa: Aguas Andinas
Medio: El Mercurio
Fecha: 26 de septiembre de 2022

La instalación puede atender a un millón de personas y potenciará la demanda de Ñuñoa, Providencia, Las Condes, La Reina, Lo Barnechea y Vitacura, donde el río Mapocho ya no da abasto.
La mayor empresa sanitaria del país, Aguas Andinas, advierte que pese a las últimas lluvias registradas en la zona central del país, la sequía no ha desaparecido. Por ello, la compañía sigue implementando una serie de iniciativas para la seguridad hídrica de la ciudad. En 2021 invirtió $154.239 millones en obras y nueva infraestructura sanitaria para convertir a Santiago en una ciudad más resiliente y preparada frente a los efectos del cambio climático. En tanto, la primera mitad de este año desembolsó $51.613 millones.

En esas inversiones destaca la nueva Planta Padre Hurtado, ubicada en La Reina, uno de los sistemas productivos más importantes de la capital, que fortalecerá el suministro de agua potable de seis comunas del sector oriente: Ñuñoa, Providencia, Las Condes, La Reina, Lo Barnechea y Vitacura. La instalación tiene una capacidad potencial para atender a cerca de un millón de personas. Aguas Andinas afirma que se trata de un área muy vulnerable por la grave sequía que atraviesa la Región Metropolitana, donde el río Mapocho, que es una fuente relevante para el abastecimiento de esa zona, ya no provee el agua suficiente para cubrir la demanda. Con un 97% de avance en sus obras, el proyecto casi duplicará el caudal máximo de producción de los actuales 1.300 litros por segundo a 2.300 litros por segundo.

La nueva planta se encuentra en fase de pruebas y puesta en operación, y su inauguración sería en el último trimestre de 2022, concretándose en noviembre próximo. La planta es de producción superficial, generando agua potable a partir del río Maipo, que cuenta con la reserva y garantía del embalse El Yeso. La gerenta general de Aguas Andinas, Marta Colet, comentó que ‘estamos incorporando significativos cambios en su diseño original, modernizando la planta con tecnología de punta para asegurar una producción de agua potable cada vez más eficiente y segura en un escenario de profunda escasez hídrica como el que vive la Región Metropolitana’.

Colet añadió que ‘la nueva planta Padre Hurtado nos aportará más resiliencia y reforzará el suministro de agua potable frente a eventos de turbiedad extrema u otra situación que altere la condición normal del río Mapocho’. La inversión de la ampliación del recinto fue de $17.000 millones y este año la compañía iniciará las obras de modernización de las instalaciones existentes, sumando un desembolso adicional de $4.000 millones. La sanitaria destacó que el proyecto posee tecnología de punta, con una nueva línea de tratamiento que considera predecantadores, floculadores mecánicos, decantadores y nuevas baterías de filtros, un nuevo desarenador, telecontrol, automatización de procesos, gestión centralizada, lavado de filtros automático y producción de cloro a partir de sal. En Aguas Andinas afirmaron que esta obra no incrementará la tarifa del servicio cuando comience su operación. Pero indicaron que ‘permitirá aumentar significativamente el nivel de seguridad de abastecimiento de los clientes del sector oriente, por lo que debiese ser sometida a revisión tarifaria’.

Otras obras

Marta Colet señaló, además, que esto es parte de un ‘robusto plan de inversiones, porque sabemos que lo que Santiago necesita es mayor infraestructura sanitaria para ser una ciudad más resiliente y preparada.

Así como en agosto inauguramos los pozos de Cerro Negro-Lo Mena en el sector sur de la ciudad, estamos haciendo todos los esfuerzos que nos permitan enfrentar los efectos del cambio climático de mejor manera. Nuestro principal compromiso es con un abastecimiento seguro y continuo de agua potable en la ciudad, por lo que estamos buscando todas las opciones y alternativas que nos permitan continuar velando por ese servicio’.

Otras obras de Aguas Andinas para enfrentar el cambio climático son los nuevos estanques, como los del Parque Bicentenario, Talagante, San Enrique y San Antonio. Se añade la modernización de la planta de Vizcachas y nueva tecnología en procesos del plan de eficiencia hidráulica. La firma también ha trabajado con municipios, regantes y otros actores.

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