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Aguas Andinas lanza pionero proyecto de recarga artificial del acuífero que almacenará el consumo mensual de agua potable de 47 mil hogares

En la Semana Mundial del Agua, Aguas Andinas presentó el proyecto de recarga artificial del acuífero Mapocho Alto, que fortalecerá la seguridad del suministro para más de 8 millones de personas en la Región Metropolitana. Parte de su estrategia Biociudad, la iniciativa busca almacenar agua en el subsuelo en tiempos de mayor disponibilidad, reforzando fuentes subterráneas menos afectadas por el cambio climático, y cuenta con el permiso de la DGA para su operación.

La recarga se realizará captando aguas excedentes de la planta La Dehesa en años hidrológicos favorables, como 2023 y 2024, para infiltrarlas en pozos estratégicos en Las Hualtatas. Se espera inyectar más de 950 millones de litros anuales, equivalentes al consumo de un mes de la comuna de Independencia. Con ello, Aguas Andinas proyecta aumentar el uso de fuentes subterráneas del 25% actual a un 40% en los próximos años, reduciendo la dependencia de aguas superficiales.

Daniel Tugues, gerente general de la compañía, destacó el valor estratégico del proyecto frente a los desafíos del cambio climático y subrayó la importancia de agilizar la tramitación de este tipo de iniciativas. “Cuando llegué a Chile y pregunté si teníamos infiltración, me dijeron que obtener los permisos para este tipo de acciones demoraban cinco años, que era muy difícil. Insistí en que avanzáramos en su presentación para poder contar con todas las autorizaciones y efectivamente, cinco años después, nos encontramos inaugurando este proyecto”, manifestó, junto con resaltar la importancia de desarrollar este tipo de iniciativas junto al ministerio de Obras Públicas y la Dirección General de Aguas.

Por su parte, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, valoró el carácter pionero del proyecto. “Este es el primer sistema de infiltración de acuíferos que cuenta ya con permisos de infiltración y extracción, así que hay que felicitar a Aguas Andinas por eso. Probablemente esta experiencia nos va a permitir hacer en una mesa de análisis de todo lo que ocurrió aquí en estos años, un aprendizaje para poder facilitar que esta iniciativa se pueda reproducir. ¿Por qué no pensar en muchos otros lugares del país? Uno debería pensar que podría replicarse en otras empresas sanitarias, cada una en su realidad, naturalmente, ocupando soluciones basadas en la naturaleza como se hace en este acuífero Mapocho Alto que permitirá almacenar importantes volúmenes de agua”, subrayó la secretaria de Estado.

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