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Chile proyecta su infraestructura para los próximos 30 años con foco en conectividad, energía y seguridad hídrica

El Gobierno presentó el Plan Nacional de Infraestructura Pública 2025-2055, que contempla más de $366 billones en inversión y más de 22 mil proyectos para fortalecer la integración territorial, la habitabilidad de los centros poblados, la seguridad energética y, de manera clave, la seguridad hídrica como pilar de desarrollo sostenible.

La ceremonia fue encabezada por el Presidente de la República, Gabriel Boric, y reunió a autoridades de gobierno, exministros, representantes de instituciones públicas y gremiales, junto a un Comité Experto Asesor integrado por 21 personalidades del mundo académico, técnico y social. Entre los asistentes se encontraba Lorena Schmitt, presidenta ejecutiva de Andess y consejera CPI, en representación de la industria de agua potable y saneamiento.

La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó que el plan contempla una programación de mediano plazo (10 años) y mecanismos de seguimiento y evaluación cada cinco años, lo que permitirá a futuros gobiernos incorporar prioridades dentro de un marco común de largo plazo. El diseño de esta estrategia contó con instancias participativas que incluyeron a actores regionales, ministeriales, empresariales y gremiales.

El Plan considera más de 22 mil proyectos, distribuidos en cuatro ejes:

  • Conectividad e integración territorial: más de 2.200 proyectos para robustecer las redes de transporte y telecomunicaciones.
  • Habitabilidad en centros poblados: más de 13.100 iniciativas para mejorar las condiciones de vida y resiliencia de los asentamientos.
  • Seguridad hídrica: con más de 5.700 proyectos, este eje busca garantizar la disponibilidad y saneamiento del agua para todas las personas, aumentar la resiliencia frente a sequías e inundaciones, y promover el equilibrio entre la oferta y la demanda de agua en cada cuenca, resguardando los ecosistemas.
  • Seguridad energética: más de 1.400 proyectos que apuntan a fortalecer la sostenibilidad y autonomía del sistema energético.

En su intervención, el Presidente Boric subrayó la necesidad de que este plan sea una política de Estado transversal, que trascienda las administraciones y responda a los desafíos estratégicos de Chile:

“Esto solo va a ser posible si es transversal. Más aún cuando lo pensamos en el largo plazo. Se trata de mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo con una visión de futuro compartida”.

Un desafío clave: la seguridad hídrica

En el contexto del cambio climático y de los crecientes desafíos de disponibilidad de agua, la incorporación de la seguridad hídrica como uno de los ejes del plan marca un avance significativo. Su foco en el acceso al agua potable, el saneamiento y la resiliencia frente a fenómenos extremos refuerza la urgencia de seguir trabajando de manera colaborativa para resguardar un recurso esencial para la vida, el desarrollo económico y el bienestar de las comunidades.

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