Por Sergio Fuentes, gerente regional Nueva Atacama.
Por estos días, estamos lanzando en la región la campaña «El agua es de todos»; una iniciativa que busca nutrir de más y mejor información a la comunidad respecto de la naturaleza y sentido de los servicios de agua potable y saneamiento que proveemos a los vecinos de las zonas urbanas. Lo hacemos porque creemos que es un deber de nuestra parte profundizar sobre un servicio que no solo es esencial para la vida y bienestar de las familias, sino que hace posible la existencia de las ciudades y su desarrollo. Un servicio muchas veces invisibilizado, porque pareciera natural que siempre esté ahí cuando abrimos una llave, o que cada cierto tiempo es objeto de la más variada mitología.
Así, en cuanto a la pertenencia, decimos «el agua es de todos». Y nuestro rol como compañía concesionaria es captarla de la naturaleza en su estado crudo, para posteriormente potabilizarla, de modo que sea un producto de calidad, sano y seguro.
Luego, la tarea es conducirla a cada rincón de Atacama, a través de más de 900 kilómetros de redes de agua potable. En síntesis, se trata de una labor sincronizada en la que participan unas 50 instalaciones, entre plantas de producción, elevación y tratamiento, distribuidas en las comunas donde estamos presentes.
Todo esto, gracias al trabajo comprometido de 300 colaboradores. También es nuestro rol retirar de los hogares las aguas utilizadas, a través de más de 700 kilómetros de redes de alcantarillado, junto con tratarlas y regresarlas de manera sustentable a la naturaleza.
Este es un compromiso que tenemos con la comunidad desde 2018 y hasta el fin de nuestro contrato de operación, que culmina el año 2034. ¿Qué ocurre luego? Todas las inversiones que hemos realizado en plantas productivas, redes, equipos, oficinas y vehículos, entre otros, regresan a manos del Estado (a todos los chilenos) para su relicitación.
Hoy los habitantes de las zonas urbanas de la región cuentan con una cobertura del 100% de agua potable y saneamiento, que gracias a las inversiones realizadas -sobre todo estos últimos años- garantiza calidad y cumplimiento de cada uno de los parámetros que la norma exige. Un producto de suministro permanente, que también es importante que cuidemos en este contexto de sequía, entendiendo que ha sido clave durante toda esta pandemia.
Así, también es nuestro rol como concesionarios reiterar con mucha fuerza este último llamado a cuidar el recurso, que es de todos.
Fuente: El Diario de Atacama.