Essbio y USS trabajan en inédito proyecto: extraer fósforo de aguas residuales para convertirlo en fertilizante
Transformar residuos de las plantas de tratamiento de aguas servidas en un fertilizante natural llamado bioestruvita, gracias a microorganismos encontrados en las plantas de Essbio. Ese es el objetivo de un proyecto innovador a nivel nacional que está trabajando la compañía junto a la Universidad San Sebastián y que se oficializó hoy con la firma de un convenio de colaboración, que consolida dos años de trabajo conjunto en el proyecto FIC del Gobierno Regional del Ñuble: “Reciclaje del agua residual: Economía Circular del fósforo”.
Este proyecto, a través de la tecnología aplicada, permite recuperar el fósforo presente en las aguas servidas para disponibilizarlo como fósforo reciclado en forma de estruvita; proceso que cobra especial relevancia considerando que las reservas mundiales de este mineral, clave para la agricultura, se están agotando.
Junto con agradecer el apoyo inicial del Gobierno Regional de Ñuble, el gerente general de Essbio, Cristian Vergara, destacó que “el trabajo colaborativo con la academia es clave para seguir mejorando nuestros procesos y aportar al desarrollo sostenible del sector sanitario. Este convenio refuerza nuestro compromiso de innovar en la gestión del agua y generar beneficios concretos para la comunidad y el medioambiente”.
Por su parte, el vicerrector de la sede Concepción de la Universidad San Sebastián, Claudio Concha, comentó que “Este convenio con Essbio, en el marco del FIC Ñuble, representa un paso decisivo en nuestra ruta de transformación hacia una universidad de mayor complejidad. Nos permite que investigadores como el Dr. Iván Ñancucheo lideren proyectos de frontera que transforman un residuo en un recurso estratégico para la agricultura y la seguridad alimentaria. Estamos orgullosos de trabajar junto a una empresa regional que genera empleo y calidad de vida, y que hoy se convierte en un socio clave en innovación y sostenibilidad. Desde el Biobío y Ñuble, la USS aporta conocimiento y capital humano al país, demostrando que la investigación aplicada puede abrir nuevas oportunidades para enfrentar el cambio climático y fortalecer nuestra agroindustria”, precisó.
Resultados prometedores
La producción de bioestruvita desde corrientes líquidas y lodos de plantas de tratamiento se ha logrado a partir de microorganismos aislados desde la planta de Hualpén y que han mostrado una notable capacidad para bio-mineralizar el fosfato disuelto (fósforo), abriendo la puerta para su recuperación como fertilizante.
Desde noviembre de 2024 se ha trabajado, además, en determinar su capacidad como abono. Concretamente, se realizaron evaluaciones de crecimiento en una hortaliza, comparando con un fertilizante convencional (super fosfato triple), junto con ensayos de solubilidad en suelos bajos en fósforo, obteniendo resultados prometedores. Esto permitió a la Universidad San Sebastián postular el proyecto a FONDEF-ANID con Essbio como entidad asociada, de manera de escalar la tecnología desarrollada.
La alianza entre la sanitaria y la casa de estudios tendrá una vigencia inicial de tres años y contempla la ejecución de proyectos de investigación y desarrollo, asesorías técnicas, capacitación de personal, transferencia tecnológica y la participación de estudiantes de postgrado en tesis y prácticas profesionales, con foco en la eficiencia de procesos y la creación de soluciones enmarcadas en la economía circular.