Junto a los megaestanques de Pirque que jugaron un papel clave para evitar ayer un corte de suministro en la capital, la firma trabaja en dos proyectos para llegar a 48 horas de autonomía. En total, la compañía tiene en la mira inversiones adicionales por US$ 500 millones.
Aguas Andinas logró sortear un corte de agua para 37 comunas -con excepción de una zona de Lo Barnechea- que habría afectado a un total de 1.320.000 clientes por los altos niveles de turbiedad de los cauces que han tenido desde el domingo en alerta a la sanitaria y que han puesto a prueba su capacidad de respaldo.
En este marco, por primera vez los megaestanques de Pirque -obra inaugurada por Aguas Andinas en noviembre pasado que acumulan 1.480 millones de litros y significaron una inversión de US$ 102 millones- entraron en acción. Antes de estas instalaciones, la capacidad de almacenamiento en Santiago soportaba solo 11 horas de alta turbiedad del Río Maipo, que ahora con los megaestanques pasó a subir a 34 horas.
Según aseguró ayer en la mañana el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, “si no hubiéramos tenido estos estanques habríamos tenido desde hace 24 o más horas un corte de agua en Santiago”.
Durante la emergencia, la compañía señaló que “desde hace más de 10 años venimos invirtiendo en un ambicioso plan de resiliencia de manera de dotar a Santiago con infraestructura de reserva que permita operar de forma autónoma al abastecimiento desde los ríos y prepararse para enfrentar la sequía y los efectos del cambio climático”.
“A la fecha, son cerca de US$ 150 millones los que hemos invertido para elevar la autonomía de la ciudad frente a emergencias climáticas y tenemos identificadas inversiones adicionales por US$ 500 millones para los próximos cinco años”, dijo la empresa. El director de gestión de servicios de Aguas Andinas, Eugenio Rodríguez, hizo referencia a este plan de resilencia y señaló que “Aguas Andinas no controla los fenómenos climáticos que puedan producirse en el futuro, pero lo que sí garantiza es que ha invertido más de $ 130.000 millones en los últimos años para tener las obras de seguridad”.
“Estas han permitido que no haya corte en Santiago dado este feroz evento que hemos recibido. Vamos a seguir en esa línea, nosotros ya tenemos un plan con miras al año 2024, de seguir avanzando en un Santiago más resiliente”, indicó.
Proyectos en construcción
Rodríguez abordó el proyecto Lo Mena-Cerro Negro, que contempla 15 nuevos pozos para extracción de agua subterránea. Aseguró que las obras van a estar terminadas a finales de este año.
Los pozos comprenden una inversión de $ 31.000 millones, tienen una profundidad de 300 metros y van a reforzar el abastecimiento de más de 400.000 personas de las comunas de San Bernardo, La Pintana, Puente Alto y El Bosque.
Con esta obra, la autonomía de Santiago frente a eventos de turbiedad va a pasar de 34 a 37 horas.
“Van construyéndose a tiempo y hacia el año 2024 esperamos tener 48 horas de autonomía, pensando que el cambio climático no para de evolucionar y no para de darnos malas noticias como la de este fin de semana”, apuntó el ejecutivo.
En diciembre pasado, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) validó la construcción de la captación El Manzano-Pique, que se ubicaría a 5,7 kilómetros aguas arribas del Río Maipo. Todas las obras de inversión de las sanitarias deben ser aprobadas previamente por la autoridad.
Estiman que entrará en operación en 2024 y significarán una inversión de $35.000 millones. Con este proyecto, se daría por finalizada la tercera fase del plan de resiliencia y aumentaría a 48 horas la autonomía hídrica de Santiago. Actualmente, la iniciativa se encuentra en etapa de diseño.
Además, están en construcción obras de reserva como el estanque San Enrique, estanque San Antonio y la modernización de la Planta Padre Hurtado.
Fuente: Diario Financiero.