Hoy empezó a operar la segunda fase del proyecto Aromos-Concón, que conecta directamente al embalse con la planta de producción de agua potable de Esval.
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno encabezó la puesta en marcha de la obra, que brindará mayor seguridad hídrica a más de 1 millón de habitantes del Gran Valparaíso y el Litoral Norte hasta 2040.
«Más allá de las medidas de emergencia que hemos tomado, que han permitido que a nadie le falte agua, la manera que tenemos de enfrentar la escasez hídrica es realizar obras que permitan tener una solución de largo plazo y eso es justamente lo que esta representa: la solución a largo plazo para todo el Gran Valparaíso», apuntó el ministro.
Recalcó que «estamos en una obra que es de extraordinaria importancia, ya que Chile es uno de los países que está siendo más expuesto al cambio climático, y una de las zonas donde esto ha tenido mayor fuerza, es precisamente esta región».
En tanto, el gerente general de Esval, José Luis Murillo, explicó que «este proyecto, en el que estamos invirtiendo un total de $ 28 mil millones, es una muestra del potencial que tiene la alianza público-privada: tenemos un convenio de largo plazo con el MOP y hemos trabajado de la mano con las autoridades, lo que permite contar con una solución estructural».
Agregó que «hemos tenido la colaboración permanente de las Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua. Este esfuerzo colectivo, hace posible que hoy sigamos avanzando con esta obra, que representa una de las inversiones sanitarias más grandes ejecutadas en la región, y además, brinda una solución de largo plazo para miles de familias».
Construcción de la tercera fase
Según informo Esval, en las próximas semanas se dará inicio a la última fase del proyecto, que tiene una inversión de $ 10 mil millones y busca hacer reversible la tubería, para recargar el embalse con los excedentes de agua del invierno que hoy se pierden en el mar.
«Con este objetivo, se construirá una estación elevadora en la planta de producción de Esval en Concón, que trasladará el agua cruda por la misma conducción, desde la bocatoma de la planta en el río Aconcagua, hasta Los Aromos. Este régimen de operación permite asegurar el abastecimiento, al entrar en un ciclo anual de carga y descarga del embalse, sostenible en el tiempo y a prueba de temporadas hidrológicas severas», detalló.
En paralelo, Esval comenzó hace unos días con las obras de la conducción Romeral, que irá desde Hijuelas hasta la bocatoma del canal Waddington, en La Calera, y se extenderá por unos 8 kilómetros, con el fin de hacer más eficiente la recarga del embalse Los Aromos.
Fuente: Diario Financiero.