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Empresa: Aguas del Valle
Medio: Diario La Región de Coquimbo
Fecha: 20 de enero de 2022

Hace unos días, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, había destacado la reciente puesta en marcha de la planta desaladora de Atacama, que abastecerá a las cuatro principales ciudades de la región, además del ingreso del proyecto de concesión marítima para la desaladora de Coquimbo, iniciativa que está a cargo de Aguas del Valle. Andrés Nazer, gerente regional de la sanitaria, informa que están en pleno desarrollo de estudios ambientales, sociales y de ingeniería, y que para este año tienen planeado ingresar de manera voluntaria al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Para concientizar a la comunidad sobre el duro panorama hídrico presente en la región y en gran parte de la zona norte y centro sur del país, autoridades de gobierno lanzaron la campaña comunicacional «Hay 2 opciones (o cuidamos el agua o nos quedamos sin ella)».

En ese contexto, el titular del MOP, Alfredo Moreno, dio a conocer que la desaladora de Coquimbo, a cargo de Aguas del Valle, ingresó el proyecto de concesión marítima.

Consultado al respecto, Andrés Nazer, gerente regional de Aguas del Valle, explica que «debido a la megasequía que nos afecta hace ya 13 años, hemos debido destinar todos los recursos necesarios para poder enfrentar esta crítica situación, con inversiones y gastos extras a los habituales, por más de $ 52 mil millones». «En este contexto se enmarca la construcción de una planta desaladora para respaldar el suministro de agua potable para consumo humano en la región de Coquimbo», agrega.

En cuanto al estado actual del proyecto, señala que «ya concluimos el proceso de planificación y análisis preliminares que anunciamos en mayo de 2021 en la presentación del anteproyecto de la planta. Solicitamos la concesión marítima y estamos en pleno desarrollo de estudios ambientales, sociales y de ingeniería.

Nuestro interés es poder desarrollar un proyecto sustentable, con diálogo con las comunidades y así contar con los antecedentes necesarios para que la tramitación ambiental sea lo más expedita posible». «Después de realizar todos los estudios necesarios, establecimos que la ubicación idónea para la construcción está en el sector sur de Coquimbo. Esto se ha ido informando a las comunidades de la zona y algunas autoridades, y es una labor que continuaremos en estos meses».

En relación al cronograma, Nazer explica que «en una primera etapa nuestro objetivo es que la planta nos permita respaldar el consumo humano de agua potable para la conurbación La Serena-Coquimbo, y luego, de ser requerido, para otras localidades de la región».

«Está proyectada para utilizarse como complemento en los periodos en que las fuentes de agua dulce no puedan abastecer la demanda de agua potable, produciendo -en su primera fase entre 200 y 600 litros por segundo, para llegar hasta 1.200 litros por segundo en el futuro.

Optamos, voluntariamente, por presentar un Estudio de Impacto Ambiental, y estamos desplegando todos nuestros esfuerzos para ingresar nuestro proyecto al sistema de evaluación ambiental en 2022», agrega.

Recuadro
-Comenta que el inicio de la construcción de la desaladora estará sujeto a la evaluación de la condición hídrica y a la definición de la vía de financiamiento del proyecto, y se estima un plazo de 2 a 3 años de construcción, considerando la conducción de agua potable hasta Coquimbo

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