Día Mundial del Retrete: ¿Qué botamos los chilenos al inodoro?
- De acuerdo a los resultados del estudio solicitado por Andess a Criteria, 3 de cada 4 personas declara botar al menos un producto mediante sistema de desagües, siendo el papel higiénico el elemento que se desecha con mayor frecuencia de esta manera.
- Condones, pañales, toalla higiénicas y tampones forman parte de la lista de elementos más inusuales que los chilenos aseguran que botan por el inodoro.
Santiago, noviembre 2023.- El año 2013, la Organización de Naciones Unidas (ONU) instauró el Día Mundial del Retrete, que se celebra cada 19 de noviembre con el objetivo de acabar con las tabúes al respecto e inspirar la acción para abordar la crisis mundial de saneamiento.
De acuerdo a cifras del organismo, al día de hoy 3.500 millones de personas carecen de saneamiento seguro y alrededor de 1.000 niños menores de cinco años mueren al día debido a enfermedades diarreicas causadas por las malas condiciones sanitarias o agua no potable.
En ese contexto, la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess) adelantó cifras del estudio realizado con Criteria (que será lanzado en las próximas semanas) y que mide tendencias y posturas respecto del cuidado del agua, la crisis hídrica y a la industria sanitaria, entre las que se incluyen datos sobre el uso del inodoro y el alcantarillado.
Entre las motivaciones para realizar este estudio se encuentra la necesidad de analizar cómo ha ido evolucionando la mirada de temas que son relevantes para la industria, y que a futuro puede hacer la diferencia en cuanto a las inversiones, la infraestructura y el cómo enfrentarse a los desafíos del cambio climático. Así, la adaptación a las nuevas formas de utilizar los servicios sanitarios motivará también un mejor funcionamiento de todos los servicios hacia el futuro.
Resultados
Entre los principales resultados destacan que más de la mitad (53%) bota el papel higiénico al WC, siendo los habitantes de la zona norte (49%) y los del sur (57%) los que menos y más lo realizan, respectivamente.
La variación por zonas geográficas responde básicamente a las particularidades de cada realidad, así como a las costumbres que, muchas veces, se arraigan desde hace años, cuando el alcance y la capacidad del alcantarillado, así como la calidad de los mismos inodoros, era más deficiente. Lo anterior provocaba que el papel higiénico tapara las cañerías y causara diversas complejidades.
Para el gremio de las empresas de agua potable y saneamiento, este día es muy significativo pues permite revisar los importantes logros de la alianza público-privada, que han permitido la materialización del derecho humano del agua y saneamiento en Chile.
“En Chile la cobertura urbana de los servicios sanitarios es elevada, al mismo nivel que países desarrollados: 99,9% en agua potable a nivel nacional, 97,5% en alcantarillado, y 99,9% en tratamiento de aguas servidas, respecto de la población que cuenta con alcantarillado. Esto pone a nuestro país en un lugar de privilegio a nivel mundial, lo que se logró gracias a un exitoso plan de saneamiento iniciado en los años 90 a través de una fuerte inversión público-privada, en un tiempo récord”, señala Lorena Schmitt, Presidenta de Andess.
El estudio arrojó también otras conclusiones interesantes, como algunos elementos impensados que se desechan por el inodoro y que, sin duda, causan problemas a la red. Así, 5% declara que desecha los condones por esa vía, 5% las toallas higiénicas, 3% tampones, y un 2%, los pañales desechables.
En cuanto a otras vías que llegan al alcantarillado, como los lavamanos o lavaplatos, un 40% bota el aceite y un 10% los medicamentos, lo que provoca un daño significativo tanto a la infraestructura como a la calidad de las aguas que llegan a las plantas de tratamiento.
“Respecto a arrojar elementos que dañan las cañerías, observamos un tema más bien cultural y generacional. Esto porque las personas más jóvenes, es decir, que tienen entre 18 y 35 años aproximadamente, siempre han contado con un nivel de servicios sanitarios muy altos, y existe una sensación de que se puede tirar cualquier cosa. Por otro lado, quienes crecieron con sistemas que eran más deficientes o delicados, suelen tener mucho más cuidado al respecto”, señala Cristián Munita, Gerente General de Criteria.
Lo anterior es respaldado por el estudio, el cual arroja que los centennials (18 a 29 años) y los millenials (30 a 44) son quienes más desechan elementos nocivos ya se al inodoro, lavamanos o lavaplatos, liderando por lejos las opciones maquillajes, cotonitos, algodones, condones, colillas de cigarros, restos de alimentos y aceite.
Llamado Andess
Para hacer frente al cambio climático y sus consecuencias, en especial la crisis hídrica, debemos ser capaces de entender que todos somos parte de la solución y que debemos dejar de verlo sólo a nivel de acciones individuales.
Esto incluye por cierto a los ciudadanos y los hábitos de consumo, pero también a las industrias en cuanto al uso del agua, las empresas a través de planes que aseguren el consumo humano, y las autoridades a través de las herramientas que el Estado posee para ello. Esto es un problema global y debemos afrontarlo como tal.